Hablamos con Serafín Murillo sobre deporte y Diabetes Tipo 1.
Todo un lujo poder hablar con Serafín Murillo, nutricionista experto en diabetes, fundador del Institut Diabetis Activa y profesional enfocado en la alimentación y el ejercicio físico en personas con diabetes. Trabaja como nutricionista en el Hospital San Joan de Deu y es co-autor de ‘Diabetes a la carta’.
Pero con esta entrevista queremos saber más sobre la última edición de su “Guía Diabetes tipo 1 y deporte para niños, adolescentes y adultos jóvenes”. No vemos mejor momento que principios de año para retomar buenos hábitos y la Generación Diguan cada vez está más concienciada que una vida saludable pasa por practicar deporte y comer bien. Y además, todos sabemos, que el deporte o ejercicio físico es parte fundamental del tratamiento junto a la nutrición, la educación en diabetes y el apoyo farmacológico.
Hemos querido aprovechar al máximo esta oportunidad de charlar con Serafín y nos ha dicho tantas cosas que haremos un par de entradas en la web para compartir todo el contenido. Esperemos que te guste tanto como a nosotros y que sus palabras sean la motivación que te falta para incorporar el deporte en tu día a día.
¿Por qué el ejercicio físico es positivo, recomendable y apto para personas con Diabetes Tipo 1 y, en particular para los chavales de la Generación Diguan?
Voy a decir primero la parte como más obvia y es que el ejercicio físico va bien a todo el mundo. En el caso de la diabetes y sobre todo en los adolescentes con Diabetes Tipo 1 tiene dos partes. Una que es la biológica: la mejora de glucemia, colesterol,… lo físico. Pero sobre todo también es la parte psicológica, de adaptación. Es que si yo jugaba a tenis o fútbol antes de la diabetes porqué tengo que dejar de hacerlo. Porqué tengo que dejar de jugar al básquet y me tengo que ir a caminar que me aburre.
Lo importante es que puedo tener una continuidad. Puedo seguir haciendo lo que hacía y la diabetes no es la excusa, no es la causa que me impida hacer lo que a mí me apetezca. Las dos partes van unidas porque si hago lo que me gusta y eso es hacer deporte, la parte de control de la diabetes, de la salud, va a mejorar. Y una va de la mano de la otra.
¿Qué efectos tiene la práctica deportiva en una persona joven con diabetes?
El desarrollo en la etapa de crecimiento, sobre todo, tiene que ver con que se tenga una situación de tranquilidad y que las necesidades nutricionales que tiene cada individuo se mantengan. Es decir, que la persona está tomando la energía, las calorías, los alimentos que necesita para ese crecimiento. El deporte no interfiere en este desarrollo. No hace que vaya a peor ni a mejor en cuanto al crecimiento de la persona. Sí que mejorará su crecimiento personal. Es decir, que el hacer ejercicio da autoestima, ayuda a aprender a ganar (que es muy difícil) pero también ayuda a perder. Ayuda a compartir en los deportes de equipo. Tiene un aprendizaje que, de una forma u otra, también nos ayuda mucho con la diabetes. Porque la diabetes tiene mucho de esto. La diabetes tiene mucho de “he hecho todo lo que decía mi médico pero sale 250 o sale 60”. En este sentido, el deporte ayuda a aprender a gestionar los pormenores de la diabetes en el día a día.
¿Nos podrías explicar de una “manera fácil” cómo actúa el cuerpo durante y después del ejercicio y de qué manera le afecta a una persona con Diabetes Tipo 1?
Nuestro organismo necesita azúcar que va por la sangre y que lleva a los diferentes órganos. Entre ellos, uno de los más importantes es el cerebro, que necesita azúcar para ir funcionando en el día a día. Ese azúcar que va por la sangre, cuando hay diabetes se nos puede amontonar, haber una cantidad muy elevada. La insulina ayuda a que esa glucosa pueda entrar en todas las células, tejidos, músculos, órganos… Y así se equilibra el nivel de glucosa en sangre.
El ejercicio hace algo parecido. Es decir, como el cuerpo está gastando mucha glucosa porque estamos con mucha actividad coge prestada un poco de glucosa de la sangre. Por eso cuando se hace ejercicio y a la vez se ha mantenido la dosis de insulina puede haber una hipoglucemia. ¿Cómo se combate? Reduciendo la dosis de insulina o aumentando el consumo de hidratos de carbono. El problema es que esto no es un interruptor que tú acabas tu partido de pádel por la mañana y ya está. Sino que en las horas posteriores de hacer el ejercicio los músculos siguen cogiendo algo más de glucosa de lo que consumen habitualmente. De ahí que puede ocurrir que, haciendo un entrenamiento por la mañana, por la tarde se tenga una hipoglucemia. Este fenómeno es complejo. Porque puede repercutir una actividad hecha por la tarde a una hipoglucemia que me viene por la noche. Y es que, incluso durmiendo, tus músculos seguirán consumiendo algo más de glucosa. Aquí es donde radica la complejidad de practicar ejercicio con diabetes, que todos estos parámetros debemos tenerlos en cuenta y estar atentos.
Con la llegada del año nuevo parece que tengamos todos que hacer borrón y cuenta nueva, y empezar a practicar deporte. ¿Es un buen momento para empezar?
Siempre es bueno. Cualquier excusa es buena para hacer ejercicio. Otra cosa es que sea demasiado forzado. Que si todos se ponen objetivos de principio de año y yo no tengo ninguno, pues voy a hacer deporte. Lo normal es que el quince de enero ya se te haya olvidado y abandones al no ser una práctica asentada. En cualquier caso, cojamos la excusa que nos haga arrancar, que puede ser principio de año, tu cumpleaños o porque te hayan regalado una pulsera de movimiento. Si esto te ayuda a incluir la práctica en tu día a día, bienvenido sea. Porque el ejercicio tiene innumerables beneficios para todas las personas, pero en especial para las que tienen diabetes. Eso sí, lo ideal es que empecemos de manera progresiva y poco a poco.
Sabemos que la gestión de la diabetes no es cosa fácil, si a eso le añadimos todas las cosas que hay que tener en cuenta a la hora de hacer deporte con diabetes, parece que se complica. ¿Crees que es fácil dominar todos los parámetros e introducir el deporte en la rutina diaria de un joven de la Generación Diguan? ¿Cómo debería hacerse ese proceso, qué nos aconsejas?
No es fácil. Porque la diabetes tiene la característica de que haciendo lo mismo no siempre obtenemos los mismos resultados. Cuantos más factores incluimos, más probabilidades tenemos de que las cosas salgan diferentes. El deporte, a no ser que sea una rutina muy específica como media hora de bici diaria en el gimnasio, varía cada día. Por ejemplo, un partido de fútbol no es lo mismo acabarlo 4-0 que 0-4, o si hace viento o calor, o si juegas todo el partido o solo una parte. Por esta inestabilidad circunstancial de la práctica deportiva, no vale solo con saberse la teoría, sino que hay que ir actuando constantemente. Hay que ir chequeando el nivel de glucosa en sangre, tomar hidratos de carbono frecuentemente y estar alerta en todo momento. Y este es el problema. Que cuando estoy haciendo deporte quiero estar con el deporte, no con la diabetes. Y por ese control es por lo que cuesta mucho más. Lo ideal es que lo pudiera hacer todo antes y ya estar tranquilo en el partido de fútbol o la ruta en bicicleta. Eso hay deportes que sí que lo permiten, cuando son cortos o muy parecidos de un día a otro. Pero aún así, la vigilancia debe ser constante.
En la guía hablas de cuerpos cetónicos, de hiperglucemia y de la importancia de la ingesta adecuada en cantidad y tiempos de hidratos de carbono. ¿Tan relacionado está una alimentación saludable con la práctica del deporte seguro para la Generación Diguan? ¿Hay margen de error?
La guía debemos tomarla como una orientación. Se explican una serie de conceptos que están estudiados y puestos en práctica con la experiencia de muchas personas, pero cada persona y cada diabetes reacciona de manera diferente. No todo el mundo juega con una misma intensidad, ni hace los mismos kilómetros en bici, ni tiene la misma frecuencia cardíaca. Ni cada persona tiene el mismo tratamiento. Unos llevan bomba de insulina otros dosis, hay quien utiliza sensor, … Hay que ver la realidad de cada caso y analizar el impacto del ejercicio en cada uno de manera individualizada. Aún así, sí que hay un cierto margen de error porque es imposible hacerlo todo perfecto. Cuando se hace ejercicio, desafortunadamente, habrá veces que nos dé una hipoglucemia. Pero esto es como todo. Si me quedo en casa igual lo tengo todo más controlado, pero me pierdo el ejercicio, me pierdo practicar el deporte que me gusta. Y a pesar de esta montaña rusa, la persona que hace ejercicio siempre estará mejor. Aunque tenga la misma hemoglobina que una persona sedentaria, la persona que hace ejercicio tiene mucha más salud. En este sentido, hay que atreverse y perderle miedo a las hipoglucemias, que suele ser la causa por la que muchos dejan de practicar deporte cuando les diagnostican una diabetes. Hay que seguir haciendo el ejercicio que a cada uno le gusta y si no le gusta el ejercicio, por lo menos hay que moverse.